Estrategias para Grecia en el mapa "Batalla de los Balcanes" (6 jugadores)

Escribe aquí cualquiera de tus consejos, trucos o estrategias para ganar con Grecia en el mapa "Batalla de los Balcanes" (6 jugadores)

La Batalla de los Balcanes, como su nombre obviamente lo sugiere, es una partida diseñada para desarrollarse principalmente en la península de los Balcanes, en el sentido de que las distancias a recorrer entre ciudades son mucho más cortas que las que existen en los otros territorios del mapa. Esto, por supuesto, es una fuerte desventaja para los países jugables ubicados en ese lugar (Grecia y Bulgaria, y el Imperio Otomano en menor medida) desde que sufrirán toda la actividad bélica de la partida, tanto entre ellos como de los otros.

Grecia, de hecho, creo que es el peor país para jugar: de entrada, no solo carece de petroleo, sino de países limítrofes que se lo puedan proveer. La fuente petrolífera más accesible (que no la más cercana) se encuentra en Siracusa, en la Sicilia italiana, que encima puede ser reforzada por tropas llevadas desde la vecina Palermo y que, de todas maneras, verá mucho movimiento de tropas itálicas desde que se aprestan a conquistar la isla de Malta (Valetta). Y lo anterior, por no mencionar el largo viaje que tendrían que tomar las tropas helenas con la correspondiente caída de moral y la provocación a un enemigo que, de entrada, ya lo tendría como primer objetivo militar de conquista en la península.

Pero lo que es peor, y por extraño que parezca, la carencia de petroleo es la menor de las preocupaciones para Grecia. El mayor problema que afrontará será la escasez de comida: solo tiene dos provincias alimenticias propias (Atenas y Heraclión), los países limítrofes menores (Albania y Serbia) le ofrecerán más otros recursos que comida propiamente dicha si se llegan a conquistar y Bulgaria es también otro país que afrontará una crisis alimenticia al solo tener dos provincias (Sofía y Burgas). Prácticamente se convierte en una obligación la conquista de Constantinopla, que es la única provincia doble de alimento que existe en los Balcanes, y eso, de paso, hace totalmente inviable una alianza que involucre a Grecia, Bulgaria y el Imperio Otomano.

Para que Grecia salga avante de esa situación, la estrategia a recomendar, tanto militar como diplomáticamente, sería:

1. Hacer una alianza con Austria-Hungría con el fin de neutralizar a Italia en el oeste mientras se reparten los países menores. Para ello, pueden pactar que los austrohungaros se tomen Montenegro, Belgrado y Novi-Pazar, mientras Grecia se queda con Albania, Nis y Escopia (Skopie). Por supuesto, no es realmente indispensable hacer dicha alianza, pero facilitan mucho las cosas desde que Italia, apenas tome Malta, pasará a establecer las cabezas de puente sobre el Mar Adriático en Albania y/o Montenegro. De por sí, una alianza entre Italia y Austria-Hungría sería fuertemente problemática para Grecia y prácticamente obligará a siempre dejar tropas vigilando el Adriático a la espera de una invasión que llegará, tarde o temprano.

2. Se vuelve obligatorio ignorar las provincias dobles de Grecia (Édessa y Calcidia) y enfocar toda la industrialización (Puerto, Ferrocarril y Fábricas) en Atenas y Heraclión (y luego en Tirana y Nis, de conquistarlas) para neutralizar el sempiterno negativo que se tendrá en los recursos alimenticios. Llegados al punto, nunca puede dejarse de lado la opción de cerrar algunas oficinas de reclutamiento si ni siquiera el mercado de valores o las alianzas pueden proveer solución al respecto. Por supuesto, los cuarteles (y con ello la caballería) están fuera de toda cuestión, por lo menos hasta tomar Constantinopla e industrializarla, y recuerde que la carencia de petroleo tampoco permite ponernos exuberantes en la generación de carros blindados.

3. Tomar Nis también ofrece la ventaja de hacer ataques simultáneos, desde ese territorio y desde Drama, para acosar y conquistar Sofía, la capital de Bulgaria. Demás decirlo, Bulgaria también tendrá sus ojos puestos en Nis para conquistarlo, si tiene la oportunidad. En general, Grecia se verá abocada a conquistar Bulgaria, tanto para acceder a más materiales de construcción requeridos para la industrialización (además de obtener Sofía y Burgas), como para lograr limitar tanto con Rumania (quien posee las necesitadas reservas de comida y petroleo) como con Constantinopla, vía Komotini, y así planear la conquista de ambos territorios.

Hecho todo lo anterior, quedará la decisión de enfrascarse en una guerra con el Imperio Otomano en Anatolia, o mirar hacia el norte, hacia los campos petrolíferos y alimenticios de Rusia y Austria-Hungría (si a este no lo tiene como aliado, por supuesto)